Después de la derrota en la final de la Copa del Rey, el Barça volvía a jugar delante de su afición en el Camp Nou contra el Osasuna de Mendilíbar. El público desde el calentamiento estuvo al lado de su equipo. El conjunto de Pep Guardiola debía conseguir un resultado positivo para mantener la distancia respecto a su perseguidor en la Liga y para coger moral para encarar la ida de las semifinales en Madrid. El partido no fue muy lucido pero con goles de Villa, que rompió su mala racha, y de Messi se llevaron los tres puntos.
Guardiola sacó un once inicial lleno de no habituales, pero de garantías, por el esfuerzo acumulado por la final de Copa y en vistas de la ida de las semifinales de la Champions de este miércoles en Madrid. Los primeros minutos del encuentro ya hicieron presuponer al público que tipo de partido se vería, el juego era muy lento, espeso, con muchísimas imprecisiones, trabado… Ninguno de los dos equipos creaba peligro en el área contraria. Tan solo Jeffren intentaba desbordar por el ala izquierda del ataque barcelonista. En el minuto 23 David Villa abrió la lata rematando a puerta vacía en el área pequeña osasunista un centro desde la izquierda. De esta forma, el Guaje rompía su mala racha (cosechaba once partidos oficiales sin ver puerta). Aún con la ventaja para el Barça el curso del partido era el mismo, muy aburrido.
Antes del descanso Osasuna dispuso de una ocasión clarísima mediante Damià, a la que Víctor Valdés, como ya es habitual, respondió de manera espléndida: en la misma línea de gol entre sus piernas y el palo desviaron la trayectoria del balón.
La segunda parte fue más de lo mismo. Guardiola no lo veía nada claro y en tiempo de descanso dio entrada a Andrés Iniesta, sustituyendo a Jeffren, que lo había probado durante la primera mitad pero sin mucha fortuna. A los veinte minutos salió Xavi por Milito, que tuvo que abandonar el terreno de juego por una tirón en su pierna derecha. Poco a poco el Barça ponía en juego a sus hombres clave, pero el guión del partido seguía siendo el mismo. También ingreso en el campo Leo Messi, que en el tramo final del encuentro (minuto 87) anotaría el tanto de la tranquilidad para la parroquia culé. Osasuna por su parte, también contagiado por el ambiente falló innumerables combinaciones. No se vieron por parte de ninguno de los conjuntos un juego fluido ni más de tres pases bien encadenados. Curiosamente hay que mencionar que el Barcelona terminó el partido con un esquema bastante raro: Keita y Busquets formaron pareja en el eje central, mientras Mascherano se vio cumpliendo tareas como lateral izquierdo.
Con este resultado de 2-0 el Barça mantiene los 8 puntos de ventaja frente al Real Madrid en la competición liguera. Ahora toca centrarse en el próximo Clásico, esta vez en la ida de las seminfinales de la Champions League en el Bernabéu.
Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Milito (Xavi, m.66), Maxwell; Busquets, Thiago, Keita, Jeffren (Iniesta, m.46) Villa (Messi, m.58) y Afellay.
Osasuna: Ricardo, Nelson, Lolo, Flaño, Monreal, Nekounam, Vadocz, Cejudo (Calleja, m.87), Camuñas, Damià (Timor, m.80) y Kike Sola (Pandiani, m.80)
Goles: 1-0, m.24: Villa. 2-0, m.88: Messi.
Árbitro: Delgado Ferreiro (comité vasco). Mostró cartulina amarilla a Alves (m.50), Nekounam (m.77), Keita (m.80) y a Timor (m.84).





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