En un equipo como el Barça de Pep Guardiola donde se elogia sobretodo su fútbol ofensivo, de toque, creativo y letal también hay que fijarse en otras tareas que no son tan vistosas, como es el ejemplo de la portería. En el arco blaugrana desde hace ya bastantes temporadas, con Rijkaard se forjó como titular indiscutible, hay que destacar el papel de Víctor Valdés.
Las cualidades del portero de L’Hospitalet de Llobregat son indudables, exceptuando algunos fallos cometidos en momentos muy concretos, y más sus números en estas últimas tres campañas donde Guardiola cogió las riendas del conjunto blaugrana: en dos años, el meta ha conseguido dos trofeos Zamora, y en la temporada presente tiene pinta que volverá a hacerse con el galardón de portero menos goleado por tercera vez consecutiva.
Como todos podemos ver aparte del fútbol ofensivo, el Barça tiene la mentalidad y los mecanismos de defensa muy aprendidos, los jugadores saben de forma automática que hacer en cada momento, pero la cuestión es que si las líneas fallan y el conjunto rival llega a portería se encuentra con Valdés. Los despejes, paradas y ‘paradones’ suelen llegar en momentos de partido que representan puntos de inflexión, ya que los de Pep Guardiola si no fuera por su meta en ocasiones podrían estar jugando con un resultado más ajustado, peligroso, empatando o hasta ir por detrás del marcador. Víctor lo juega todo, exceptuando los encuentros de Copa del Rey, donde la titularidad es para su compañero Pinto.
Se pueden poner cantidades de ejemplos, el penúltimo: contra el Getafe en el Camp Nou. El “Geta” con un contraataque afortunado (hay un resbalón de Piqué en el área al intentar despejar la centrada) que Casquero remató a portería a bocajarro, pero Valdés sacó una pierna milagrosa (de no estar Víctor seguramente la jugada hubiera supuesto el empate para el equipo azulón). Una jornada antes, en el Pizjuán, desbarató otra ocasión muy clara de Jesús Navas, que hubiera supuesto la remontada del Sevilla. En esta presente temporada se podrían recordar otros ‘paradones’ del meta blaugrana en partidos como contra el Espanyol, Atlético y Panathinaikos (en Champions) fuera de casa o contra el Valencia y el Zaragoza en el Camp Nou.
Como se ha comentado no es un hecho de solo esta temporada, se pueden recordar grandes actuaciones del meta en temporadas anteriores, como por ejemplo en la final de la Champions de París (2006) ante el Arsenal del entonces ‘gunner’ Henry, en las semifinales de la Champions contra el Chelsea, tanto en el Camp Nou como en Stamford Bridge, ante Didier Drogba, o en la misma final de Roma de 2009 contra el Manchester United de Ronaldo, noche en que el Barça conquistaría el triplete.
Durante toda esta campaña y salvo alguna excepción, las actuaciones de Valdés han rayado el sobresaliente. Hace muchos años que ya, ni la prensa, ni el aficionado barcelonista crítica o discute la titularidad de un portero como Víctor: perfeccionista, espectacular en el uno contra uno (quizás el mejor del mundo en este aspecto), con un buen juego de pies y un carácter fuerte (en algunos casos hasta un poco chulesco para las aficiones rivales). El meta blaugrana es una pieza clave en la columna vertebral del Barça y para el esquema de Guardiola.
