domingo, 24 de abril de 2011

Resurreccion en el Pizjuan

Jaume Rocabert, redacción

El Sevilla se impone al Villarreal por 3-2. En un partido para el espectáculo, Rakitic, Negredo y Romaric, por parte de los hispalenses, y Marchena y Rossi, para los de Garrido, pusieron los goles. El Submarino despertó en la segunda mitad y rozó el empate. Bonito partido de fútbol empañado por la lluvia de balones al terreno de juego por parte de la afición sevillista.

El Sevilla golpeaba primero en el Pizjuán. En cuestión de un cuarto de hora de partido los de Manzano ya habían conseguido dos goles que dejaban ver a un Villarreal irreconocible. Rakitic abría la lata con un golazo de falta en el minuto 9. Muy rentable el fichaje del croata, pues está realizando un gran trabajo en las filas del Sevilla. Solo cinco minutos más tarde, Perotti se sacaba un pase largo que Negredo, en carrera, definía con una gran vaselina, dejando a Diego López a media salida.

Hasta el descanso, el Sevilla fue amo y señor del partido ante un Villarreal que acusaba demasiado las rotaciones. En especial la de Borja Valero, pues parece demostrado que sin él al Submarino le cuesta mucho jugar.

Tras la reanudación, la entrada de Rossi, el ‘killer’ amarillo, dio a los de Garrido mucha frescura y el Villarreal empezó a pisar sin complejos el área del Sevilla. Así, en el 56’, Marchena definía como un auténtico delantero centro un pase de Catalá desde la frontal. El partido se ponía con un apasionante 2-1 en el electrónico que daba esperanzas al Submarino. Con un Villarreal volcado en ataque, llegó la contra que significó el tercero para los de Manzano. Pase en profundidad de Negredo que el recién incorporado Romaric convertía en gol en el 62’.

Cualquier otro equipo se hubiera rendido ante el tercero del Sevilla, pero el Villarreal no conoce lo que es darse por vencido. Así, Rossi reducía las distancias con un tiro desde la frontal al alcance de muy pocos. Increíble la rosca que el italiano le da al balón. El final se convirtió en una lluvia de oportunidades en la que el Submarino se estrellaba, en dos ocasiones, con los palos. Javi Varas, guardameta del Sevilla, estaba providencial en más de una ocasión y, en un tramo final no apto para cardíacos, el conjunto de Nervión salía vivo de su batalla ante el Villarreal.

Partido agónico en el Sánchez Pizjuán que resulta en una victoria sevillista que deja al conjunto en puestos europeos. El equipo castellonense, a pesar de la derrota, se mantiene en la cuarta plaza de la clasificación. La nota negativa del partido, para la afición local. Aparecieron, en repetidas ocasiones, balones en el terreno de juego cuando no tocaba. Nadie pareció interesarse por buscar a un culpable. A pesar de todo, gran partido de fútbol en Sevilla.

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