Jaume Rocabert, redacción
Las expectativas previas al partido indicaban que la ventaja conseguida por el Villarreal en la ida era insalvable para el Twente. Así, ni la alineación presentada por los holandeses ni el ritmo del partido en los primeros compases nos hacían cambiar de opinión. El primer cuarto de hora de encuentro fue de una placidez total para el Villarreal, que tocaba con tranquilidad para propiciar un ritmo de partido lento. En el minuto 15 se producía el primer aviso de los locales, un tiro lejano de Bajrami que Diego López conseguía despejar. La siguiente ocasión y la más clara en lo que iba de partido era, esta vez, para el Submarino. Mario Gaspar recogía un buen pase de Rossi dentro del área, pero su disparo pegaba en el lateral de la red. El partido parecía animarse un poco con algún centro que otro en ambas porterías. Así pues, en el
El 1-0 subía al marcador y la afición del Twente aumentaba el volumen de sus cánticos. Los locales empezaban a creer en algo y así lo demostraba Janssen en un peligroso remate tras un centro. Los holandeses estaban mejor y, en el
El segundo tiempo empezó con un Twente que ya no apretaba como lo había estado haciendo después del gol. Cuando corría el minuto 59, un error de Tiendalli dentro del área hizo que Wakaso, rapidísimo, le robara el balón. El defensa del Twente lo derribaba. Penalti y expulsión. Algo rigurosa, quizás, pero con el reglamento en mano, más que justa. Rossi lo transformaba con tranquilidad. Con el gol, el Villarreal empezaba a jugar con más fluidez y las ocasiones empezaban a llegar. Hasta tres claras tenía Marco Rubén para culminar la remontada, pero no conseguía materializar ninguna de ellas. La entrada del canterano Hernán Pérez aportó mucha verticalidad al juego del Submarino. Después de errar un disparo en una gran jugada individual, el joven jugador desbordaba otra vez por la derecha y, esta vez, era derribado por Buysse dentro del área. La pena máxima era transformada por Marco Rubén en el
El partido parecía llegar a su fin y que poca cosa más quedaba por ver en el Grolsch Veste. Aun así, Cani no lo quiso de esta manera y, tras bajar con el pecho un centro en el punto de penalti, enganchaba una volea con la zurda que Boschker no podía alcanzar. Golazo. Ya en tiempo de descuento, el Twente fallaba una ocasión a puerta vacía que podría, al menos, haber maquillado un poco el resultado. El partido terminaba con un 1-3 en el marcador.
El Villarreal solventa su eliminatoria con buena nota y ya está en semifinales. Los castellonenses superan así al líder de
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